viernes, 14 de agosto de 2009

Fade in. Estoy de espaldas en un cuarto vacío y luminoso. El cuarto, en lugar de tener paredes, tiene ventanas; el techo es blanco. Mi hermano entra al cuarto y me dice: “Tus gatos no tienen naciones”. Yo permanezco en la misma posición en la que estaba antes de que él entrara (de espaldas a la puerta, mirando por una de las paredes-ventana) y, en lugar de detenerme en la absurdidad de la frase (cosa que hice al despertarme) reflexiono acerca de las razones por las cuales mis gatos son incapaces de poseer naciones. Fade out.